Espíritus de Rechazo 

Dijo alguna vez Paul Samuelson, un pensador que quizás no fuera ateo pero tampoco practicante religioso alguno, que “Cuando todo el mundo está loco, ser cuerdo es una locura”. Jamás habrá podido imaginarse este buen hombre, la trascendente verdad que estaba señalando y, mucho menos, cuan ligada a la mentalidad del reino de Dios estaba su frase célebre.

Nosotros, sin embargo, estamos por concepción divina mucho más allá del mejor y más ocurrente pensamiento humano. Tenemos una palabra viva y eficaz que nos ministra de manera permanente y en ella vamos a encontrar, porque están, todas las respuestas a nuestros interrogantes. El quid de la cuestión, es: ¿Estaremos dispuestos a oír, creer y poner por obra esa maravillosa palabra?

Yo hago esta pregunta y casi podría oír el desordenado rumor de todas las respuestas: ¡Sí! ¡Seguro! ¡Amén! Sin embargo...Le pido que a partir de este trabajo, usted reflexione muy seriamente en esto que le propongo. Le va a servir para saber, en primera instancia, dónde está plantado dentro del evangelio y, en segundo término, hasta qué punto cubre todas las facetas que vienen encerradas como profundos principios, en la Palabra de Dios. A lo mejor, solamente oye. A lo mejor oye, y también cree. Ahora bien; si oye, cree y practica sin impedimentos, prejuicios, ataduras o pudores religiosos, entonces es usted un cristiano victorioso, que manifiesta a cada paso la unción y el poder de Cristo en su vida y, a menos que esto pueda servirle para ayudar a otros, este tema no es para usted y tiene plena libertad para dejar de leer y buscar otro trabajo que encaje mejor con su problemática.

Voy a transcribirle un versículo sumamente conocido. Si lo desea, anótelo por allí porque, en una de esas, al final de este artículo, quizás nos tengamos que encontrar otra vez con él y, quizás, hasta lo podamos ver de otro color, desde otro ángulo, con otra luz.

(Juan 1: 1)= En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

El Verbo. La Palabra. Todos la escuchan. ¿Todos la escuchan? Quizás. Lo que no sé muy bien es si todos la reciben. Preste atención. Los espíritus de rechazo no son nuevos. Le voy a ir citando distintos pasajes que, de un modo u otro, demuestran los diferentes motivos por los cuales, a veces, el pueblo de Dios (No digo el mundo, digo el Pueblo) no puede, -aunque quiera-, oír y asimilar la palabra llena de revelación fresca que Dios derrama hoy sobre su iglesia. Entienda bien y fíjese si alguien que usted conoce no está en alguna de estas cosas que van a saltar de la misma palabra.

(2 Crónicas 30: 1)= Envió después Ezequías por todo Israel y Judá, y escribió cartas a Efraín y a Manasés, para que viniesen a Jerusalén a la casa de Jehová para celebrar la pascua a Jehová Dios de Israel.
Y el rey había tomado consejo con sus príncipes, y con toda la congregación en Jerusalén, para celebrar la pascua en el mes segundo; porque entonces no la podían celebrar, por cuanto no habían suficientes sacerdotes santificados, (Esto significa que todavía no estaban rectos de corazón) ni el pueblo se había reunido en Jerusalén.
Esto agradó al rey y a toda la multitud.
Y determinaron hacer pasar pregón por todo Israel, desde Beerseba hasta Dan, para que viniesen a celebrar la pascua a Jehová Dios de Israel, en Jerusalén; porque en mucho tiempo no la habían celebrado al modo que está escrito.
Fueron, pues, correos con cartas de mano del rey y de sus príncipes por todo Israel y Judá, como el rey lo había mandado, y decían: hijos de Israel, volveos a Jehová el Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, y él se volverá al remanente que ha quedado de la mano de los reyes de Asiria. (No siempre Dios le hablará a usted personalmente; a veces usará y enviará mensajeros, correos)

(Verso 7)= No seáis como vuestros padres y como vuestros hermanos, que se rebelaron contra Jehová el Dios de sus padres, y él los entregó a desolación, como vosotros veis. (Atención: la palabra y la doctrina siempre vendrán de Dios. La que viene de sus padres, no siempre será exacta y, en muchos casos, hasta puede ser errónea. ¿O usted es de los que piensa que cuando decimos “Doctrinas de Demonios”, estamos hablando de un pastor haciéndole brujerías a un diácono en el púlpito? ¡¡A eso lo vería cualquiera!! ¿Me está entendiendo?

(Verso 8)= No endurezcáis, pues, ahora vuestra cerviz como vuestros padres; (¡No sea terco, mi amigo!) someteos a Jehová, y venid a su santuario, el cual él ha santificado para siempre; (En todo caso, lo santo es el santuario; los hombres están sólo de paso por allí) y servid a Jehová vuestro Dios, y el ardor de su ira se apartará de vosotros.

Porque si os volviereis a Jehová, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia delante de los que los tienen cautivos, (¿Está usted cautivo? De ser así, ¿HA prestado atención quién o qué es lo que lo tiene cautivo?) y volverán a esta tierra; porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os volviereis a él.

Pasaron, pues, los correos de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y Manasés, hasta Zabulón; mas se reían y burlaban de ellos.

Primera Causa: LA SOBERBIA ESPIRITUAL

¡Hermano! ¿Quién se cree usted que es para venir a decirme a mí lo que Dios dice hoy? ¿Por qué cree que me eligieron a mí para estar en este lugar? ¿Usted se piensa que si Dios tiene algo para decir, yo voy a necesitar que lo diga usted, estando yo aquí? El pueblo, a veces, rechaza la palabra, simplemente porque no le agrada el rostro, el nivel social o intelectual, la ropa o la posición económica del correo. Eso se llama “acepción de persona”. Soberbia espiritual. Atención con esto: dice la Biblia que viene un par de días antes de la caída. Eso es lo que dice la Palabra en cualquier idioma y en cualquiera de sus versiones. Créalo o déjelo: es su problema.

(2 Crónicas 36: 11-16)= De veintiún años era Sedequías cuando comenzó a reinar, y once años reinó en Jerusalén.
E hizo lo malo ante los ojos de Jehová su Dios, y no se humilló delante del profeta Jeremías, que le hablaba de parte de Jehová.
Se rebeló asimismo contra Nabucodonosor, al cual había jurado por Dios; y endureció su cerviz, y obstinó su corazón para no volverse a Jehová el Dios de Israel.
También todos los principales sacerdotes, (¡Los líderes!) y el pueblo, (¡La congregación!) aumentaron su iniquidad, (¡El pecado!) siguiendo todas las abominaciones de las naciones, (¡Hola mundo!¡Bienvenido a la Iglesia! ¿Qué novedad interesante o entretenida traes? ¡Pasa, pasa, haz lo que gustes! ¡Siéntete cómodo!) y contaminando la casa de Jehová, la cual él había santificado en Jerusalén.

Y Jehová el Dios de sus padres envió constantemente palabra a ellos por medio de sus mensajeros, porque él tenía misericordia de su pueblo y de su habitación.

Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió la ira de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio.

Segunda Causa: MENOSPRECIO DEL MINISTERIO PROFETICO

Pastor. Líder: nadie le está diciendo que usted tenga que obedecer ciegamente lo que le dice el primer hombre que se le aparece auto-denominándose profeta. Pero escúchelo. Olvídese de su aspecto, de su procedencia, de su status, de su rango, de su cultura, de su currículum o de su posición dentro de la estructura eclesiástica. Recuerde a Juan el Bautista. El más grande, según Jesús. Semidesnudo, comiendo cosas rarísimas, aspecto de demente. Use discernimiento. No pretenda usar raciocinio o lógica humanista. 2 Crónicas 20:20 dice que si usted cree en Dios, va a tener seguridad, pero que si también le cree a sus profetas, va a ser prosperado. ¿Se podrá permitir el lujo de dejar pasar de largo tamaña bendición sólo por arrugar su nariz?

(Proverbios 1: 7)= El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.

Tercera Causa: FALTA DE TEMOR DE DIOS Y DESPRECIO POR LA SABIDURÍA

¿Y para qué tengo que leer tanto la Biblia si el Espíritu Santo me habla todo el tiempo y me dice lo que tengo que hacer? ¡Gloria a Dios, hermano! Pero permítame que le pregunte: ¿Usted está seguro que el que le habla es SIEMPRE el Espíritu Santo? ¡Pero hermano! ¿Cómo me dice eso? ¿Qué se cree usted? ¡Tengo veinte años de creyente y usted me viene a decir que puedo confundir las voces? No. De ninguna manera me permita el Señor decirte alguna barbaridad simplemente porque se me ocurra. Lo que sí le puedo sugerir, por si eso le ayuda, es que de cuando en cuando, por lo menos, sería bastante sabio escudriñar las escrituras para comprobar que lo que estamos recibiendo se alinea con la Palabra. Digo; por simple temor de Dios, nada más.

(Proverbios 5: 7-14)= Ahora, pues, hijos, oídme; y no os apartéis de las razones de mi boca. Aleja de ella tu camino, (Está hablando de la mujer adúltera, pero por favor, discierna: está hablando en realidad de la iglesia adúltera, de la que traiciona al esposo con el primero que aparece con tentaciones excitantes

Casi en todo mal he estado, en me) y no te acerques a la puerta de su casa; para que no des a los extraños tu honor, y tus años al cruel; no sea que extraños se sacien de tus fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño; y gimas al final, cuando se consuma tu carne y tu cuerpo, y digas: cómo aborrecí el consejo, y mi corazón menospreció la reprensión; no oí la voz de los que me instruían, y a los que me enseñaban no incliné mi oído!dio de la sociedad y de la congregación.

Cuarta Causa: MILITAR EN UNA IGLESIA BABILONICA, ADULTERA.

Esto es como decir no estar alineado con el propósito de Dios aunque esté usted sirviendo en un sitio donde se habla mucho de Él. Se lo cita, se lo alaba, se lo predica, pero no se lo representa cabalmente, no se lo vive auténticamente y, esencialmente, se llega a privilegiar la obediencia a quienes tienen un plan personal, propio y particular que se encarama por sobre el plan de Dios revelado por su Palabra para el tiempo presente.

(Salmo 50: 17)= Pero al malo dijo Dios: ¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes, y que tomar mi pacto en tu boca?

Pues aborreces la corrección, y echas a tu espalda mis palabras.

Quinta Causa: SER DESOBEDIENTES

Esto es hacer caso omiso a lo que Dios nos manda aún a sabiendas de la verdad, dando paso y prioridad a intereses personales, sectoriales, denominacionales o relacionados con una sencilla cuestión de prestigios personales.

(Isaías 5: 20-24)= ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!

¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!

¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho!

Por tanto, como la lengua del fuego consume el rastrojo, y la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel.

Sexta Causa: FALTA DE PIEDAD Y DE SENTIDO DE JUSTICIA

Estamos hablando de indiferencia para con la maldad. Si no me afecta a mí, no me preocupa. Si no está en mi templo, no es cuestión mía. Yo no sé, no puedo saber nada más que por cálculos más o menos cercanos, cuantos creyentes hay en mi ciudad. Lo que sí puedo saber, de pronto hasta navegando por Internet, es cuántos evangélicos hay, que no es necesariamente lo mismo. Porque yo sé inmediatamente cuántos somos, pero el Padre Celestial, único que ve en lo secreto, sabe QUIENES somos.

(Jeremías 6: 8-14)= Corrígete, Jerusalén, (¡Corrígete, iglesia!) para que no se aparte mi alma de ti, para que no te convierta en desierto, (Tenga en cuenta que Desierto, es lugar árido, sin fruto, sin alimento, sin agua de vida, con alta opresión y prueba continua) en tierra inhabitada. (Bancos vacíos, templos cerrados)

Así dijo Jehová de los ejércitos: del todo rebuscarán como a vid el resto de Israel; vuelve a tu mano como vendimiador entre los sarmientos.

¿A quién hablaré y amonestaré, para que oigan? He aquí que sus oídos son incircuncisos, (Esto, por si no está enterado, significa ¡Incrédulos!) y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman.

Por tanto, estoy lleno de la ira de Jehová, estoy cansado de contenerme; la derramaré sobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes igualmente; porque será preso tanto el marido como la mujer, tanto el viejo como el muy anciano.

Y sus casas serán traspasadas a otro, sus heredades y también sus mujeres; porque extenderé mi mano sobre los moradores de la tierra, dice Jehová.

Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores.

Y curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo: paz, paz; y no hay paz.

Séptima Causa: FALTA DE AMOR, AVARICIA Y VERGÜENZA DE DIOS.

Sí mi querido hermano; es así de cierto. Es sumamente sencillo hablar la Palabra de Dios dentro de nuestros templos; el gran tema está en hablarla fuera de ellos. Y el máximo asunto es practicarla testimonialmente a los ojos del mundo incrédulo.

(Zacarías 7: 8)= Y vino palabra de Jehová a Zacarías, diciendo: así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.

Pero no quisieron escuchar; antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír; y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos.

Y aconteció que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo no escuché, dice Jehová de los ejércitos.

Octava Causa: DUREZA DE CORAZON

Es tremendo, pero nadie se conmueve por esa palabra. Hay una especie de rugosidad callosa rodeando los corazones.
Hemos visto, hasta ahora, ocho causas internas por las cuales el hombre puede rechazar la palabra de Dios: Soberbia espiritual, Menosprecio del ministerio profético, falta de temor de Dios, Ser parte de una iglesia adúltera, Desobediencia, Falta de piedad, Falta de amor y dureza de corazón.
Y bueno... Está bien... En aquel tiempo, los antiguos... ¿Los antiguos? En el Nuevo Testamento y con Jesús como referente principal, tenemos las causas que nos faltan. Por las dudas, no se quede usted en una lección de historia.

(Mateo 8: 28-34)= Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.

Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?

Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos.

Y los demonios le rogaron diciendo: si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos.

El les dijo: id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de cerdos; y he aquí todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas.

Y los que apacentaban huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados.

Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos.

Novena Causa: LOS NEGOCIOS

El país de los gadarenos tenía un centro comercial del cual dependía su economía: la cría de cerdos. No fue casual, entonces que Jesús les permitiera a esos demonios tomar a esos cerdos y tampoco que ellos se suicidaran de ese modo. La presencia de Cristo se había metido con su negocio, y la reacción no pudo ser más concreta: echarlo.

(Marcos 6: 1-6)= Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían sus discípulos. Y llegado el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene este estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos?

¿No es este el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él.

Mas Jesús les decía: no hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa.

Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos.

Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando.

Décima Causa: VISION HUMANISTA

Si usted se cristaliza mentalmente en Jesús, hijo de José y María, hombre, y a la palabra escrita como historias literales relativas, es obvio que jamás va a recibir nada espiritualmente. Y no sólo eso: después de un tiempo, si por fidelidad o disciplina usted quisiera seguir asistiendo a cultos y oyendo mensajes, va a tener que convertirse en uno más de los tantos hipócritas que, simulando oír con mucha atención, en realidad están volando con su imaginación, su vista o váyase a saber qué sentidos. ¿Sabe por qué? Porque ante la visión humanista, la palabra puede llegar a aburrir, a no decir absolutamente nada nuevo; se vuelve previsible, recitada, lugar común y muletilla religiosa.

(Lucas 4: 24-30)= Y añadió: de cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra.

Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra; pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón.

Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Elíseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio.

Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira; y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle.

Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue.

Undécima Causa: LA RELIGION

Esto implica quedar presos en una especie de yugo, de cautividad de organizaciones, concilios, convenciones, asociaciones y toda la estructura que alrededor de Dios (Y a veces hasta fuera de Él) los hombres han armado en Su nombre.

(Lucas 23: 17-19)= Y tenía necesidad de soltarles uno en cada fiesta.

Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo: ¡Fuera con este, y suéltanos a Barrabás!

Este había sido echado en la cárcel por sedición en la ciudad, y por un homicidio.

Duodécima Causa: LA POLITICA

Sí señor; la Política. La secular como en este caso de Barrabás, y también la religiosa, la que se mueve dentro de las congregaciones, nos guste o no, lo digamos o no, lo reconozcamos o no, nos haga quedar bien o no. Fíjese que aquí, el pueblo, el mismo pueblo que había seguido y oído a Jesús; que había sido sanado, liberado y hasta resucitado, a la hora de parangonarlo con sus intereses políticos, no vaciló en mandarlo a la cruz para rescatar a Barrabás, una especie de líder guerrillero de la época, homicida, que ejercía mayor demagogia humana y social.

Una docena de causas por las cuales usted puede rechazar la Palabra de Dios. Por supuesto, tiene que haber muchas más, pero esta docena sirve como ejemplo y, al mismo tiempo, también como advertencia, como alerta. ¿Cómo alerta? Sí, porque mire el significado que tiene y las consecuencias que acarrea estar sordos espiritualmente a esa palabra:

(Juan 12: 44-48)= Jesús clamó y dijo: el que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió.

Yo, la luz, que he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.

Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.

El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.

¡Qué incertidumbre! ¿Verdad? Pero no tema. Usted es el único que realmente sabe qué es lo que está haciendo delante de la Iglesia y qué es lo que está haciendo delante del Señor. A veces, hacemos una misma cosa, a veces no. Es cuestión de reflexionar sobre la posibilidad de quien puede resultar engañado por actitudes falsas. Los hombres, quizás sí, pero Él...

Ahora, vamos a terminar exactamente en el mismo lugar en el que comenzamos.

(Juan 1: 1)= En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Examínese. Si por alguna causa, usted no recibe la Palabra de Dios, no está recibiendo al Verbo; si no recibe al Verbo, no recibe a Cristo; y si no recibe a Cristo, el Espíritu Santo no puede obrar nada verdadero en su vida, porque en suma, lo que está haciendo es no recibir a Dios. No interesa lo que haga la gente, no importa lo que piensen los que lo conocen. Lo que importa, es estar realmente en el Camino, en la Verdad y en la Vida.



Espíritus de Rechazo
 

Dijo alguna vez Paul Samuelson, un pensador que quizás no fuera ateo pero tampoco practicante religioso alguno, que “Cuando todo el mundo está loco, ser cuerdo es una locura”. Jamás habrá podido imaginarse este buen hombre, la trascendente verdad que estaba señalando y, mucho menos, cuan ligada a la mentalidad del reino de Dios estaba su frase célebre.

Nosotros, sin embargo, estamos por concepción divina mucho más allá del mejor y más ocurrente pensamiento humano. Tenemos una palabra viva y eficaz que nos ministra de manera permanente y en ella vamos a encontrar, porque están, todas las respuestas a nuestros interrogantes. El quid de la cuestión, es: ¿Estaremos dispuestos a oír, creer y poner por obra esa maravillosa palabra?

Yo hago esta pregunta y casi podría oír el desordenado rumor de todas las respuestas: ¡Sí! ¡Seguro! ¡Amén! Sin embargo...Le pido que a partir de este trabajo, usted reflexione muy seriamente en esto que le propongo. Le va a servir para saber, en primera instancia, adónde está plantado dentro del evangelio y, en segundo término, hasta qué punto cubre todas las facetas que vienen encerradas como profundos principios, en la Palabra de Dios. A lo mejor, solamente oye. A lo mejor oye, y también cree. Ahora bien; si oye, cree y practica sin impedimentos, prejuicios, ataduras o pudores religiosos, entonces es usted un cristiano victorioso, que manifiesta a cada paso la unción y el poder de Cristo en su vida y, a menos que esto pueda servirle para ayudar a otros, este tema no es para usted y tiene plena libertad para dejar de leer y buscar otro trabajo que encaje mejor con su problemática.

Voy a transcribirle un versículo sumamente conocido. Si lo desea, anótelo por allí porque, en una de esas, al final de este artículo, quizás nos tengamos que encontrar otra vez con él y, qu7izás, hasta lo podamos ver de otro color, desde otro ángulo, con otra luz.

(Juan 1: 1)= En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

El Verbo. La Palabra. Todos la escuchan. ¿Todos la escuchan? Quizás. Lo que no sé muy bien es si todos la reciben. Preste atención. Los espíritus de rechazo no son nuevos. Le voy a ir citando distintos pasajes que, de un modo u otro, demuestran los diferentes motivos por los cuales, a veces, el pueblo de Dios (No digo el mundo, digo el Pueblo) no puede, -aunque quiera-, oír y asimilar la palabra llena de revelación fresca que Dios derrama hoy sobre su iglesia. Entienda bien y fíjese si alguien que usted conoce no está en alguna de estas cosas que van a saltar de la misma palabra.

(2 Crónicas 30: 1)= Envió después Ezequías por todo Israel y Judá, y escribió cartas a Efraín y a Manasés, para que viniesen a Jerusalén a la casa de Jehová para celebrar la pascua a Jehová Dios de Israel.
Y el rey había tomado consejo con sus príncipes, y con toda la congregación en Jerusalén, para celebrar la pascua en el mes segundo; porque entonces no la podían celebrar, por cuanto no habían suficientes sacerdotes santificados, (Esto significa que todavía no estaban rectos de corazón) ni el pueblo se había reunido en Jerusalén.
Esto agradó al rey y a toda la multitud.
Y determinaron hacer pasar pregón por todo Israel, desde Beerseba hasta Dan, para que viniesen a celebrar la pascua a Jehová Dios de Israel, en Jerusalén; porque en mucho tiempo no la habían celebrado al modo que está escrito.
Fueron, pues, correos con cartas de mano del rey y de sus príncipes por todo Israel y Judá, como el rey lo había mandado, y decían: hijos de Israel, volveos a Jehová el Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, y él se volverá al remanente que ha quedado de la mano de los reyes de Asiria. (No siempre Dios le hablará a usted personalmente; a veces usará y enviará mensajeros, correos)

(Verso 7)= No seáis como vuestros padres y como vuestros hermanos, que se rebelaron contra Jehová el Dios de sus padres, y él los entregó a desolación, como vosotros veis. (Atención: la palabra y la doctrina siempre vendrán de Dios. La que viene de sus padres, no siempre será exacta y, en muchos casos, hasta puede ser errónea. ¿O usted es de los que piensa que cuando decimos “Doctrinas de Demonios”, estamos hablando de un pastor haciéndole brujerías a un diácono en el púlpito? ¡¡A eso lo vería cualquiera!! ¿Me está entendiendo?

(Verso 8)= No endurezcáis, pues, ahora vuestra cerviz como vuestros padres; (¡No sea terco, mi amigo!) someteos a Jehová, y venid a su santuario, el cual él ha santificado para siempre; (En todo caso, lo santo es el santuario; los hombres están sólo de paso por allí) y servid a Jehová vuestro Dios, y el ardor de su ira se apartará de vosotros.

Porque si os volviereis a Jehová, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia delante de los que los tienen cautivos, (¿Está usted cautivo? De ser así, ¿HA prestado atención quién o qué es lo que lo tiene cautivo?) y volverán a esta tierra; porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os volviereis a él.

Pasaron, pues, los correos de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y Manasés, hasta Zabulón; mas se reían y burlaban de ellos.

Primera Causa: LA SOBERBIA ESPIRITUAL

¡Hermano! ¿Quién se cree usted que es para venir a decirme a mí lo que Dios dice hoy? ¿Por qué cree que me eligieron a mí para estar en este lugar? ¿Usted se piensa que si Dios tiene algo para decir, yo voy a necesitar que lo diga usted, estando yo aquí? El pueblo, a veces, rechaza la palabra, simplemente porque no le agrada el rostro, el nivel social o intelectual, la ropa o la posición económica del correo. Eso se llama “acepción de persona”. Soberbia espiritual. Atención con esto: dice la Biblia que viene un par de días antes de la caída. Eso es lo que dice la Palabra en cualquier idioma y en cualquiera de sus versiones. Créalo o déjelo: es su problema.

(2 Crónicas 36: 11-16)= De veintiún años era Sedequías cuando comenzó a reinar, y once años reinó en Jerusalén.
E hizo lo malo ante los ojos de Jehová su Dios, y no se humilló delante del profeta Jeremías, que le hablaba de parte de Jehová.
Se rebeló asimismo contra Nabucodonosor, al cual había jurado por Dios; y endureció su cerviz, y obstinó su corazón para no volverse a Jehová el Dios de Israel.
También todos los principales sacerdotes, (¡Los líderes!) y el pueblo, (¡La congregación!) aumentaron su iniquidad, (¡El pecado!) siguiendo todas las abominaciones de las naciones, (¡Hola mundo!¡Bienvenido a la Iglesia! ¿Qué novedad interesante o entretenida traes? ¡Pasa, pasa, haz lo que gustes! ¡Siéntete cómodo!) y contaminando la casa de Jehová, la cual él había santificado en Jerusalén.

Y Jehová el Dios de sus padres envió constantemente palabra a ellos por medio de sus mensajeros, porque él tenía misericordia de su pueblo y de su habitación.

Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió la ira de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio.

Segunda Causa: MENOSPRECIO DEL MINISTERIO PROFETICO

Pastor. Líder: nadie le está diciendo que usted tenga que obedecer ciegamente lo que le dice el primer hombre que se le aparece auto-denominándose profeta. Pero escúchelo. Olvídese de su aspecto, de su procedencia, de su status, de su rango, de su cultura, de su currículum o de su posición dentro de la estructura eclesiástica. Recuerde a Juan el Bautista. El más grande, según Jesús. Semidesnudo, comiendo cosas rarísimas, aspecto de demente. Use discernimiento. No pretenda usar raciocinio o lógica humanista. 2 Crónicas 20:20 dice que si usted cree en Dios, va a tener seguridad, pero que si también le cree a sus profetas, va a ser prosperado. ¿Se podrá permitir el lujo de dejar pasar de largo tamaña bendición sólo por arrugar su nariz?

(Proverbios 1: 7)= El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.

Tercera Causa: FALTA DE TEMOR DE DIOS Y DESPRECIO POR LA SABIDURÍA

¿Y para qué tengo que leer tanto la Biblia si el Espíritu Santo me habla todo el tiempo y me dice lo que tengo que hacer? ¡Gloria a Dios, hermano! Pero permítame que le pregunte: ¿Usted está seguro que el que le habla es SIEMPRE el Espíritu Santo? ¡Pero hermano! ¿Cómo me dice eso? ¿Qué se cree usted? ¡Tengo veinte años de creyente y usted me viene a decir que puedo confundir las voces? No. De ninguna manera me permita el Señor decirte alguna barbaridad simplemente porque se me ocurra. Lo que sí le puedo sugerir, por si eso le ayuda, es que de cuando en cuando, por lo menos, sería bastante sabio escudriñar las escrituras para comprobar que lo que estamos recibiendo se alinea con la Palabra. Digo; por simple temor de Dios, nada más.

(Proverbios 5: 7-14)= Ahora, pues, hijos, oídme; y no os apartéis de las razones de mi boca. Aleja de ella tu camino, (Está hablando de la mujer adúltera, pero por favor, discierna: está hablando en realidad de la iglesia adúltera, de la que traiciona al esposo con el primero que aparece con tentaciones excitantes

Casi en todo mal he estado, en me) y no te acerques a la puerta de su casa; para que no des a los ext5raños tu honor, y tus años al cruel; no sea que extraños se sacien de tus fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño; y gimas al final, cuando se consuma tu carne y tu cuerpo, y digas: cómo aborrecí el consejo, y mi corazón menospreció la reprensión; no oí la voz de los que me instruían, y a los que me enseñaban no incliné mi oído!dio de la sociedad y de la congregación.

Cuarta Causa: MILITAR EN UNA IGLESIA BABILONICA, ADULTERA.

Esto es como decir no estar alineado con el propósito de Dios aunque esté usted sirviendo en un sitio donde se habla mucho de Él. Se lo cita, se lo alaba, se lo predica, pero no se lo representa cabalmente, no se lo vive auténticamente y, esencialmente, se llega a privilegiar la obediencia a quienes tienen un plan personal, propio y particular que se encarama por sobre el plan de Dios revelado por su Palabra para el tiempo presente.

(Salmo 50: 17)= Pero al malo dijo Dios: ¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes, y que tomar mi pacto en tu boca?

Pues aborreces la corrección, y echas a tu espalda mis palabras.

Quinta Causa: SER DESOBEDIENTES

Esto es hacer caso omiso a lo que Dios nos manda aún a sabiendas de la verdad, dando paso y prioridad a intereses personales, sectoriales, denominacionales o relacionados con una sencilla cuestión de prestigios personales.

(Isaías 5: 20-24)= ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!

¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!

¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho!

Por tanto, como la lengua del fuego consume el rastrojo, y la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel.

Sexta Causa: FALTA DE PIEDAD Y DE SENTIDO DE JUSTICIA

Estamos hablando de indiferencia para con la maldad. Si no me afecta a mí, no me preocupa. Si no está en mi templo, no es cuestión mía. Yo no sé, no puedo saber nada más que por cálculos más o menos cercanos, cuantos creyentes hay en mi ciudad. Lo que sí puedo saber, de pronto hasta navegando por Internet, es cuántos evangélicos hay, que no es necesariamente lo mismo. Porque yo sé inmediatamente cuántos somos, pero el Padre Celestial, único que ve en lo secreto, sabe QUIENES somos.

(Jeremías 6: 8-14)= Corrígete, Jerusalén, (¡Corrígete, iglesia!) para que no se aparte mi alma de ti, para que no te convierta en desierto, (Tenga en cuenta que Desierto, es lugar árido, sin fruto, sin alimento, sin agua de vida, con alta opresión y prueba continua) en tierra inhabitada. (Bancos vacíos, templos cerrados)

Así dijo Jehová de los ejércitos: del todo rebuscarán como a vid el resto de Israel; vuelve a tu mano como vendimiador entre los sarmientos.

¿A quién hablaré y amonestaré, para que oigan? He aquí que sus oídos son incircuncisos, (Esto, por si no está enterado, significa ¡Incrédulos!) y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman.

Por tanto, estoy lleno de la ira de Jehová, estoy cansado de contenerme; la derramaré sobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes igualmente; porque será preso tanto el marido como la mujer, tanto el viejo como el muy anciano.

Y sus casas serán traspasadas a otro, sus heredades y también sus mujeres; porque extenderé mi mano sobre los moradores de la tierra, dice Jehová.

Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande, cada uno sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores.

Y curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo: paz, paz; y no hay paz.

Séptima Causa: FALTA DE AMOR, AVARICIA Y VERGÜENZA DE DIOS.

Sí mi querido hermano; es así de cierto. Es sumamente sencillo hablar la Palabra de Dios dentro de nuestros templos; el gran tema está en hablarla fuera de ellos. Y el máximo asunto es practicarla testimonialmente a los ojos del mundo incrédulo.

(Zacarías 7: 8)= Y vino palabra de Jehová a Zacarías, diciendo: así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.

Pero no quisieron escuchar; antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír; y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos.

Y aconteció que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo no escuché, dice Jehová de los ejércitos.

Octava Causa: DUREZA DE CORAZON

Es tremendo, pero nadie se conmueve por esa palabra. Hay una especie de rugosidad callosa rodeando los corazones.
Hemos visto, hasta ahora, ocho causas internas por las cuales el hombre puede rechazar la palabra de Dios: Soberbia espiritual, Menosprecio del ministerio profético, falta de temor de Dios, Ser parte de una iglesia adúltera, Desobediencia, Falta de piedad, Falta de amor y dureza de corazón.
Y bueno... Está bien... En aquel tiempo, los antiguos... ¿Los antiguos? En el Nuevo Testamento y con Jesús como referente principal, tenemos las causas que nos faltan. Por las dudas, no se quede usted en una lección de historia.

(Mateo 8: 28-34)= Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.

Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?

Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos.

Y los demonios le rogaron diciendo: si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos.

El les dijo: id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de cerdos; y he aquí todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas.

Y los que apacentaban huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados.

Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos.

Novena Causa: LOS NEGOCIOS

El país de los gadarenos tenía un centro comercial del cual dependía su economía: la cría de cerdos. No fue casual, entonces que Jesús les permitiera a esos demonios tomar a esos cerdos y tampoco que ellos se suicidaran de ese modo. La presencia de Cristo se había metido con su negocio, y la reacción no pudo ser más concreta: echarlo.

(Marcos 6: 1-6)= Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían sus discípulos. Y llegado el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene este estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos?

¿No es este el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él.

Mas Jesús les decía: no hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa.

Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos.

Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando.

Décima Causa: VISION HUMANISTA

Si usted se cristaliza mentalmente en Jesús, hijo de José y María, hombre, y a la palabra escrita como historias literales relativas, es obvio que jamás va a recibir nada espiritualmente. Y no sólo eso: después de un tiempo, si por fidelidad o disciplina usted quisiera seguir asistiendo a cultos y oyendo mensajes, va a tener que convertirse en uno más de los tantos hipócritas que, simulando oír con mucha atención, en realidad están volando con su imaginación, su vista o váyase a saber qué sentidos. ¿Sabe por qué? Porque ante la visión humanista, la palabra puede llegar a aburrir, a no decir absolutamente nada nuevo; se vuelve previsible, recitada, lugar común y muletilla religiosa.

(Lucas 4: 24-30)= Y añadió: de cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra.

Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra; pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón.

Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Elíseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio.

Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira; y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle.

Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue.

Undécima Causa: LA RELIGION

Esto implica quedar presos en una especie de yugo, de cautividad de organizaciones, concilios, convenciones, asociaciones y toda la estructura que alrededor de Dios (Y a veces hasta fuera de Él) los hombres han armado en Su nombre.

(Lucas 23: 17-19)= Y tenía necesidad de soltarles uno en cada fiesta.

Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo: ¡Fuera con este, y suéltanos a Barrabás!

Este había sido echado en la cárcel por sedición en la ciudad, y por un homicidio.

Duodécima Causa: LA POLITICA

Sí señor; la Política. La secular como en este caso de Barrabás, y también la religiosa, la que se mueve dentro de las congregaciones, nos guste o no, lo digamos o no, lo reconozcamos o no, nos haga quedar bien o no. Fíjese que aquí, el pueblo, el mismo pueblo que había seguido y oído a Jesús; que había sido sanado, liberado y hasta resucitado, a la hora de parangonarlo con sus intereses políticos, no vaciló en mandarlo a la cruz para rescatar a Barrabás, una especie de líder guerrillero de la época, homicida, que ejercía mayor demagogia humana y social.

Una docena de causas por las cuales usted puede rechazar la Palabra de Dios. Por supuesto, tiene que haber muchas más, pero esta docena sirve como ejemplo y, al mismo tiempo, también como advertencia, como alerta. ¿Cómo alerta? Sí, porque mire el significado que tiene y las consecuencias que acarrea estar sordos espiritualmente a esa palabra:

(Juan 12: 44-48)= Jesús clamó y dijo: el que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió.

Yo, la luz, que he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.

Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.

El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.

¡Qué incertidumbre! ¿Verdad? Pero no tema. Usted es el único que realmente sabe qué es lo que está haciendo delante de la Iglesia y qué es lo que está haciendo delante del Señor. A veces, hacemos una misma cosa, a veces no. Es cuestión de reflexionar sobre la posibilidad de quien puede resultar engañado por actitudes falsas. Los hombres, quizás sí, pero Él...

Ahora, vamos a terminar exactamente en el mismo lugar en el que comenzamos.

(Juan 1: 1)= En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Examínese. Si por alguna causa, usted no recibe la Palabra de Dios, no está recibiendo al Verbo; si no recibe al Verbo, no recibe a Cristo; y si no recibe a Cristo, el Espíritu Santo no puede obrar nada verdadero en su vida, porque en suma, lo que está haciendo es no recibir a Dios. No interesa lo que haga la gente, no importa lo que piensen los que lo conocen. Lo que importa, es estar realmente en el Camino, en la Verdad y en la Vida.